HISTORIA DE OTOÑO
Es inevitable (¡qué palabra!). El equinoccio marca el punto más alto del sol sobre el cénit -que queda a la misma distancia de los dos polos y el día dura exactamente lo mismo que la noche-, y los días van haciéndose cada vez mas cortos, con la sombra de la noche
acechando en el horizonte. El domingo comienza el otoño, y con él llega el fin de la temporada de nuestras frutas auténticas. Nuestros melocotones, nectarinas, peras… dan paso a calabazas,
setas, castañas, membrillo… es tiempo de recoger otros generosos frutos de la tierra, de subirnos los calcetines y respirar el aroma a tierra húmeda.Aunque muchos asocien el otoño a la caída de las hojas la palabra significa, literalmente, “la plenitud del año“: llega el momento de cosechar lo
sembrado y prepararse para el nuevo ciclo. Hay quien también defiende que “otoño” serelaciona con Vertumnus, o Vertumno, Dios y Señor de los campos al que todavía adoran aquellos queamanlatierra
sembrado y prepararse para el nuevo ciclo. Hay quien también defiende que “otoño” serelaciona con Vertumnus, o Vertumno, Dios y Señor de los campos al que todavía adoran aquellos queamanlatierra