Los Barruecos es un paraje natural declarado monumento natural por la Junta de Extremadura en febrero de 1996,
una figura legal que garantiza la protección de este espacio con el objetivo de preservarlo para las generaciones futuras. Para justificar la aplicación de este
régimen de protección
en este entorno se esgrimieron numerosas
razones de gran peso, en relación a la importancia de la geología, la fauna y la flora de la zona, así como de los restos arqueológicos que atestiguan una continuada presencia humana en la región. Este reconocimiento oficial se debió en gran medida a la repercusión mediática que generó el proyecto del
Museo Vostell Malpartida en el año 1976, que fue promovido y ubicado en esos terrenos por el artista alemán afincado en Extremadura Wolf Vostell, pintor, escultor, pionero de la Instalación y del Videoarte y una de las figuras más destacadas del movimiento Fluxus.
una figura legal que garantiza la protección de este espacio con el objetivo de preservarlo para las generaciones futuras. Para justificar la aplicación de este
régimen de protección
en este entorno se esgrimieron numerosas
razones de gran peso, en relación a la importancia de la geología, la fauna y la flora de la zona, así como de los restos arqueológicos que atestiguan una continuada presencia humana en la región. Este reconocimiento oficial se debió en gran medida a la repercusión mediática que generó el proyecto del
Museo Vostell Malpartida en el año 1976, que fue promovido y ubicado en esos terrenos por el artista alemán afincado en Extremadura Wolf Vostell, pintor, escultor, pionero de la Instalación y del Videoarte y una de las figuras más destacadas del movimiento Fluxus.
Los Barruecos se encuentran a unos 14 kilómetros de Cáceres, en el término municipal de Malpartida de Cáceres, aproximadamente tres kilómetros al sur del núcleo urbano. Se accede desde Cáceres por la carretera N-521 hasta Malpartida de Cáceres, donde el desvío hacia Los Barruecos está ya señalizado.